La Luna de Tartessos

 Tiempo. me falta tiempo y llevo, a cuestas, demasiados momentos. Te quiero todo la eternidad y para ti, deseo más  calendas que poder recordar. No creas que hubo mejores recuerdos ni épocas a eclipsar tú eres el volcán que marcas el tic tac tú tienes las horas que contienen las risas yo los segundos apretados llevados con la brisa buscando el mar. No quiero hablar de miedos el tiempo, cruel, impertérrito no distingue rostros y le importa un bledo. Yo solo quiero más tiempo para ti, para mi para todo  y para nada Y sentir y volar y olvidar al mísmisimo Cronos envejecer siendo niños y en un segundo tener toda la eternidad. Tiempo.

 No me dejes pensar. Mira mi cuerpo desnudo, mi pecho desabrochado atraviésame y hunde tu afilada sed en mi costado, pero no me dejes pensar.   No me dejes, a solas con mis pensamientos con una alforja llena de sentimientos recuerdos inútiles y sonrisas y lágrimas desaforadas y no, no me dejes pensar.   No  me dejes hablar, mi lengua en tu centro, mi piel, a tu piel, amarrada y a tus caderas, mis manos aferradas Bésame y no me dejes hablar. No me dejes sin tiempo de surcar los cielos, como las palabras al viento, de ver con tus ojos y de sentir lo que siento, no me dejes sin tiempo. Soy, gracias a ti, más yo mi alter ego, mi todo, mi otro yo soy el pirata con el pelo al viento truhan y canalla, bebedor de vino soy el soñador de origen hasta el ocaso soy el demonio caído que viste de ángel caballero de palabra y honor y el tonto bufón soy tu amante, amigo, el perfume que vuelve loco tus sentidos soy quién te devuelve la esperanza de amar pero nunca nunca no No me deje...

 Me alejé, de todas tus miradas, ninguna llevaba mi nombre de todos tus bailes, ninguno traía mis pasos y todas tus risas no brillaban al mirarme. Me alejé de todo, de todos, apenas unos cuantos me tuvieron en cuenta de todos, los de siempre. Y todas las luces se tornaron en sombras. Me aparté del fuego de tu indiferencia y aprendí, a quererme y valorarme dejé al inútil, paria de estar por casa, y tú confundiste las llamadas con dependecia Lo fuiste todo, hasta que me dejaste en la sombra. Me perdí en la alacena de mis instintos y los sueños volaron con explosiones de guerra perdí, y acepté la derrota escribiendo un pasodoble. Y cuando menos lo esperaba encontré un volcán en el que quemarme de nuevo y no quise ni pude apartarme del alba. Si yo ya estuve muerto y ahora vuelvo. Solo me queda aceptar el miedo a perecer de nuevo No nos perdono por 3 razones pero ahora soy yo quién no descuelgo quién no estoy esperando esa mirada...              ...

 Si el destino me quiere, correré hacia él Si el destino me llama, atenderé con premura Si el destino quiere Si destino desea Si son sus acantilados mi reposo Es su fuente, mi sed Si el destino tiene hambre, yo me doy a comer Mi destino es un ser caprichoso Con mucho temperamento Y apetito voraz Y esclavo por voluntad Aprendo cada día Que valgo mi saber y mi experiencia Y que es la actitud el exponente De una ecuación cuasi-perfecta. Mi destino no es una meta Ni un futuro escrito. Mi destino eres tú Ocaso entre sábanas Y Alba entre lino.

He viajado tanto Que mis pies ya saben todos los caminos Y aunque mi cabeza vaya olvidando, De cuando en cuando, Una de esas 12 Lunas, Me recuerda la pasión por el vino Y disfrutando de sus luces No me pierdo en ninguno de esos cruces Pues siempre está mi Luna número trece Para recordarme seguir tu perfume Y embriagarme durante el sendero Seguir siempre siendo siencero  Ya no me cuestiono Y no intento convencer a nadie No soy mejor que nadie Ni compararme quiero Que si de algo muero Me lleven mis diablos No creo en más infierno que el fundaron en esta tierra los humanos Me quedo con 13 Lunas que su reflejo, espejo de mi alma, llevan trocitos de este loco lúnatico empedernido shhhh, calla, no digas nada ahora quedaré dormido...

 No me llames ciego, llámame loco. Inepto, incauto tal vez conformista adicto al placer a creer que el amor lo puede todo que el amor queda siempe que el amor es tu locura tu estupidez más brillante la ilógica razón que envejece tu piel mientras juegas como un niño siempre persiguiendo un nuevo amanecer. No me llames ciego, llámame loco. Inepto, incauto tal vez conformista adicto al placer Yo, que todo lo puedo Yo, que todo lo se No consigo que me entiendas y es que solo necesitas creer.