La Luna de Tartessos

No necesitas luces al alba, mi amor bailame al son de Tango, tus dedos como cuerdas de violines se deslizan por mi espalda y mientras del sueño salgo entrelazo mis piernas con las tuyas sintiendo tus manos en mis sienes No necesitas tu vestido, mi amor bailame desnuda, no me importa el precio quiero tu saliva rasgando mi piel abandonarme a tus ruegos aunque me llamen necio perder mi boca en tus labios arrodillado a tus pies. Inúndame de nuevo mientras bailamos nuestro último Tango besa mis pupilas mientras bailamos  el que será nuestro último Tango Un pie en el cielo y otro en el infierno.

El mejor de los mentirosos bergante, sin vergüenza sin escrúpulos canalla y manipulador aquel que se miente a sí mismo y ni se siente culpable ante el estupor. No puede olvidar, ni quiere, ensimismado, orondo de dolor, masoquista marrullero aquel que nunca está sereno. De ti, maldito embustero, me deshice hace tiempo y  lo único que ahora importa es cicatrizar las heridas de ese veneno. Creí equivocadamente que asesinarte sería bueno sería posible y nada más lejos. Hoy he comprendido que no es ser un hombre nuevo es aprender a ser mejor a ser hombre ni más ni menos.

Este imperio de mi sofá no admite chantajes ni que me llames"malaje" ni que me amenaces más. No es autocracia ni dictadura ni poder absoluto, tan solo impoluto quiero mi espacio de amargura. No me hace gracia ninguna seguir como perrito faldero, y aunque me quede más solo que la una, arrodillarme ante un majadero ávido de fortuna o aún peor, salvatierras del madero. El Rey Tuerto

Te hubiese querido, a través del tiempo, a tu lado si me hubieses elegido. Te lo digo ahora, sin nada que perder, no lo hice antes no lo sabía, tan solo vivía mientras fuimos niños, a tu lado hubo tardes con el sol cayendo tras la ventana. Con tu pelo enmarañado de luces de sombras y reflejos. Si me hubieses elegido. Yo quise ser el poeta de tu cuento de hadas quise ser estrella en tu cielo, románticamente empedernido, si me hubieses elegido. Y ahora me conformo con verte de lejos con oler tus cabellos como hice antes, como siempre, y navegar por tu mundo cada noche sin que lo pienses quizás, sin que ni siquiera lo sueñes, volar, infinito. Este barco con amarras no nos llevó tan lejos, aún podemos danzar sobre las cuerdas y vibrar a la luz del atardecer, resistiremos el choque de ondas con el universo en nuestros cuerpos, tan solo ¡Elígeme ahora! Las redes de la tarde -  Er Juanjo33

Vencer al amor o rendirse a sus pies. Al Amor hay que darle paso Al Amor dale ilusión Al Amor Que no pase un día sin Amor Y al atardecer despídete al atardecer con el último rayo de luz cierra los ojos Sueña con él Vive con él, cada noche. Vencer o rendirse a sus pies y siempre amarte por ello. Al atardecer - Er Juanjo33

Callada se ha quedado callada ya no hay palabras ni mentiras ni verdades a medias. Se ha quedado callada, para apartarme más si cabe o simplemente para ignorarme. Ya no se dónde descansan sus manos ni si hay pieles que le abriguen solo una página en blanco desolado y triste. La vida sigue, ella calla, ya ni siquiera me importa que estos versos no sirvan de nada. Ella está callada.