El tiempo es un alma libre; no hay reloj, por grande que sea, capaz de albergar un instante mágico de felicidad. El tiempo es infinito no se puede acotar no tiene unidad una vida en un parpadeo, un beso inmortal. Querría jugar con la Muerte, ni con diablos ni dioses, tengo tantas preguntas y soy tan mediocre. Que me lleve cuando me responda un porqué. Ni al ajedrez ni a la ruleta, quiero jugar al juego de la seducción tengo todo el tiempo a favor. Cuando llame el amor será para siempre en la retina toda la vida. Es ese tiempo, alma libre, y no hay reloj, por grande que sea, capaz de albergar in instante mágico de felicidad.