La Luna de Tartessos

No te busco si te encuentro no me enveneno si te oigo, silencio. No te abrigo si me hielas no abdico si me niegas no abandono si olvidas no recuerdo si muero no te alabo por ello si desaparezco no menosprecio el tiempo sí lo evito. No fue el momento sí el nuestro no hubo lágrimas sin despedida. No quieres si abro mi pecho no puedes si miras al viento. Dí mi nombre en voz alta el mundo es tan pequeño Sí, no es solo una palabra.

Sigo en la senda del pecado un camino de espejos, sin olvido, curiosamente en ellos solo se refleja cada cicatriz y cada anhelo no alcanzado. No descanso e intento no apartar la vista del asfalto tan solo tomo los respiros inevitables las bocanadas de esquirlas que escupe la vida. A diferencia de ti ni quiero ni puedo, pensé que lo entenderías nunca estuve tan equivocado. Lucho por deshacerme de las cadenas de los grilletes que los demás nos imponen de las ataduras de leyes y tradiciones pero acepto la naturaleza de mis actos ¿Acaso tu lo haces de los tuyos? Me pregunto quién gira si el mundo o la estupidez supina. He querido y quiero he amado sin tiempo mi corazón no es de piedra tan solo hace mucho que no es mío, que me di cuenta.