La Luna de Tartessos

Jamás sabrás cuantas mañanas perdiste jamás un amanecer será el mismo jamás verás crecer una luz así de nuevo jamás podrá el cielo mostrarte el sueño jamás volverán los sonidos ni sus ecos jamás sabrás cuanto te quiero si aún no lo has sentido si no creíste que soy sincero. Jamás me alejé un palmo del suelo jamás volé sin tu consentimiento jamás mentí ni tragué veneno jamás caí por el acantilado, siempre me mantuve en tu seno Jamás surqué tus praderas, ni bosques ni montañas me quedé mirando tras la ventana. Jamás tuve dudas de ésto. Jamás sabrás cuanto te quiero si aún no lo has visto si no has vuelto a pronunciar un te quiero.

Es complejo explicar un hecho tan sencillo que sientes dentro, como algo propio y que cuando abres los labios no hay sonido esa amalgama de señales de los sentidos no tienen lengua no tienen imagen ni son entendidos si no hay una red entre ellos de hilos que te unan a mi, mi amor si no compartes los tuyos con los míos. Deja de huir de ti mismo y afronta tu destino ese que haces con tanto sigilo que cortan las cabos, una y otra vez, de las vibrante cuerdas que golpean en ti mismo que rechazas para vivir en tu mundo a salvo, ¿de qué? sino de tus miedos, hay que ser cínico. Y vienes una y otra vez a recordarme cuan feliz eres que tienes la libertad de todo un universo a tus pies tras ese muro. No tienes lo que hay que tener no me mereces, te lo aseguro, si no vienes de una vez a quedarnos sin piel a darnos mordiscos mientras gruñimos al viento que no hay nada perdido, O podemos olvidarnos y quizás mañana nos busquemos sin remordimientos, sin saber a quién a...

Siempre buscamos la princesita de nuestros sueños quién nos diría que serían tres por los que el corazón palpita qué raro ¿verdad amigo mío? solíamos pensar en la solución a la materia oscura, al tiempo y a la gravedad del ser luchamos como niños cuando nos llamaban hombres y fuimos hombres siempre ilusionados como niños. Entendimos que el cielo puede esperar cuando quedan mil historias de amor por contar que año tras año seguimos aquí siempre igual que las esencias no cambian que las leyes físicas no aplican al alma, ya hace tanto que nos alejamos de la falsa moral y ahora justo entendemos de qué sirve llorar. Tantas y tantas primaveras a tu lado y tantas que sean más compartiendo una copa de vino del año ¡venga una, dos y tres! ¡Feliz cumpleaños!

Quisiera ser el colgante en tu cuello que aprieta pero no ahoga quisiera estar navegando en tu ombligo miles y miles de horas. Quisiera ser la tela que te roza, que te acaricia y dejarme caer cada noche en tu habitación. Mil veces quisiera quisiera resonar como una de tus palabras en tu garganta y nadar en tu saliva y lanzar palabrotas, eso que tu haces como nadie, cuando abofeteas con látigo de seda. Quisiera, quisiera un húmedo beso de pasión ayer, hoy y siempre dime otra vez que me quieres quisiera vivir en ese haz de luz toda una vida mi vida que de tus ojos a mis ojos se sostuvo aquella mañana de primavera Quisiera, mi amor, quisiera que tu quisieras ser mi piel, hasta que la nieve nos cubriera y morir a tu vera.

Partió a las soleadas orillas de un país extraño entre sus pertenencias, tan solo un molinillo de viento un cepillo de dientes y sus oscuras gafas siempre sostuvo la mirada a veces parecía perdida en el horizonte a veces te atravesaba como sable pero siempre sostenida, en do mayor. Partió para ser mejor no quiso compañía partió para ser mejor no tuvo miedo solo alegría decía Partió a tierras extrañas de aguas dulces, de hierbas imaginarias acantilados agrestes, de palabras sonoras donde hablaban con entonación musical siempre quiso volar sin mirar atrás, que le siguieran que le lucharan y ganaran cada partida como si supieran sus pensamientos. Partió para ser mejor no quiso compañía partió para ser mejor no tuvo miedo solo alegría decía Algún día despertará para comprobar que cuando el Sol no brilla no luce para nadie.

No puedes borrarme del tiempo ya quisiéramos; yo si tú así fueras feliz Tú siendo Tú sin mí libre al fin. Si pudieses dar marcha atrás imagino que lo deseas; Tú desharías la realidad Yo de nuevo delinquiría con maldad. No sé ser sin ti no deshago colores cómo quieres oírmelo decir te amo es algo trivial mis palabras siempre se confunden de orden... Ámame, ódiame quiéreme, aléjame mátame, bórrame si puedes pero no jodas este instante y vívelo. Víveme, olvídame pero no me ignores esta soledad ya recorre mi mundo Tatuado mi destino.