La Luna de Tartessos

 Quiero volver a sucumbir Vivir entre tus senos Recorrer tu sonrisa Morderte el cuello. Quiero volver a tu centro Demostrar mi juego Beber tú esencia En el jardín de los deseos. Hoy mis dedos saben a ti A tabaco, a incienso He cabalgado tu melena Me he roto por dentro Mi cerebro erecto Mis párpados flácidos Un polvo mañanero En el pasillo, en la mesa, el sofá... En el armario. Ven a por tu premio Ven por otro Escupe en problema Un azote El sudor que empape Y luego bésame. Bésame Duerme.

 Quiero morir O estar muerto. Quiero soñar No viviendo No te quiero a ti Tú solo eres mi pasajero.

 Un beso Hola Te quiero Ahora Antes Y quien sabe. Un Adiós Cómo estás Me odio No es un deseo Y luego Quizás Sea tarde Y hay toque de queda Y río Lloro Nadie lo entiende Es posible que esté loco O insensible. Ruido Mucho ruido Y un teléfono ardiendo. Y paso un espléndido domingo El lunes no me acuesto Silencio Todo es silencio, Nadie habla, Nadie escucha, Es su lengua materna Callados Mudos Un beso Yo aquí te espero, Sin saber ir más allá, En el fin del mundo.

No debería Es una locura Es peligroso Es irrespetuoso Pero me gusta Me sienta bien Lo deseo Lo quiero Me susurra Me inunda Me juega Me pierde. Si estoy loco Loco de atar No hay locura mayor Que llegar al fin del mundo por un beso Y descubrir más allá...

 Sigo durmiendo en mi lado de la cama Y no me muevo por más que sueñe Sigo sin moverme Y sigo en un lecho con una mitad inerte. Apenas deshago las sábanas Y ni siquiera me acostumbro a dormir desnudo Sigo viendo desde lejos este mundo Enterrado entre las ropas del descanso mudo. Y no quiero darme la vuelta y ver otros rostros a mi lado Ni que su calor destiña mi reposo Por más que adore otros actos Esta comedia está en un intermedio sin amo. Podemos reír, jugar, sudar y amarnos Pero sigo durmiendo, de momento, en el mismo lado.

 Si beso, bendita esperanza, beso con ganas beso como una alabanza beso y bebo Y si beso, no pienso en el mañana. Si beso, doy lo que tengo beso con lujuria beso sin un ápice de sesgo beso y beso Y si beso, ¡ay si te beso!

 No me arrepentiré de los errores cometidos, salvo de aquellos en los que salieron dañados, no miraré con pena ni melancolía lo que hube elegido pues me llevó a este momento a ser quién soy por lo vivido. He navegado sin velero surcado océanos sin viento y sujetado el timón de mi tiempo. Y sigo bailando entre mareas capeando temporales bebiendo lluvia nadando en ríos y mares. No me arrepentiré de lo que pudo haber sido, derrotas o glorias, pues tengo cicatrices y alguna medalla y si mi piel no la ha curtido la sal me sobran arrugas de risas y llantos de amar. Y sigo en un barquito viejo con un timón ajado con una playa por testigo que no soy marinero pero tengo corazón marino. No, no me arrepentiré de mis tatuajes de la tinta que corre de no haber elegido. No me arrepentiré de ser como he sido. Seguiré luchando por un bergantín, soñando con una goleta, con un catamarán a vela. Y querría que tuviese doble timón, y camarotes para los amigos. No, no me arrepentiré, pirata.

 Si algo me queda, son mis sueños. Si dejo de soñar, me habré perdido Si dejo de soñar, no habré sido Y no seré jamás. Si ahora cierro los ojos, veo con claridad Si el descanso es bueno, me levanto cantando Si el viaje es grato, me alzo con mando Y soy, capitán del velero libertad. Así que, si algo te puedo desear Que sea descanso y sueño Que sean tus mañanas puro fuego Tú garganta un jilgero Tus ojos bellos Tú alma todo deseo Para perseguir tus más bellos sueños.

 Mi casa tiene tantos rincones Como instantes Tantas risas Como alegres llantos A partes iguales. Mi casa tiene juguetes desperdigados Por el suelo y los cajones Tercos jugadores Amigos y niños A partes iguales. Mi casa es una fiesta La del pueblo La de la mesa La del vino y la cerveza Y la música a toda paleta. Mi casa es un amalgama de recuerdos De días tranquilos De días intensos De gritos De bostezos Mi casa no tiene ladrillos Ni puertas ni ventanas Mi casa no tiene dueño No tiene terraza Ya no tiene ama Mi casa va conmigo No tiene dirección Ni es domicilio Mi casa es mía Mi camino Mi vida.

 Noches de luna llena Noches en cuarto creciente pocas en cuarto menguante Y media luna de seda Noches de caramelo De rezos y suspiros De caricias y abrazos sentidos De tantos gemidos eternos Noches de poemas sin palabras Noches de palabras obscenas De romper todas las cadenas De susurros hasta la mañana Noches de sábanas de tela De alcoba revuelta Con la melena suelta Y noches sin prendas Mi lecho esta lleno de besos De risas, de llantos dulces De caricias y goces Y cuerpos ilesos. Mi lecho esta repleto de noches Y amaneceres eternos. Y al llegar el día, un nuevo recuerdo.