La Luna de Tartessos

 Es la espera Quebranto, sufrida perdida, Tiempo apagado Un agujero negro De singularidad infinita. Y no basta con pensar, Razón, laberinto sin salida, Bucles cerrados O te mueves O mueres en vida.   No puedes esperar A que desaparezca la dificultad A elegir la felicidad.

 Voy a ser conciso y directo: voy a beberme tu esencia cual río de agua fresca con esencia de vainilla y caramelo salado. Voy a ser quién te quite la ropa quien te vista de seda quien a la luz de la Luna en la orilla del mar nuestro posea lo que nunca será mío lo que siempre será ya nuestro. Voy a surcar tu océano de pasión, a penetrar en tu tormenta a desatar rayos y truenos con esquirlas de saliva perfecta en cada uno de tus senos.   Voy a empotrar mis deseos en tu sien hasta que resbalen por tus muslos hasta que rebosen tus labios hasta que tiemblen tus manos y no respires y la pequeña muerte te venga una y otra vez.   Enhiestas mis ganas de nuevo hundiré mi boca y mi puñal con el morbo de lo desconocido y cumpliremos mil y una fantasías mientras corremos de una a otra.   Este es mi fino deseo. Hoy no hablo de amor, solo de romper tus labios a besos de darte duro de sexo puro.

 CORAZÓN, SI ES EL CORAZÓN. Es el corazón, Bien jodido. Si es el corazón, Resquebrajado y aturdido, El que clama con anhelo Que le dejes olvidar Y pasar el duelo.   Es el corazón, Hecho jirones. Si es el corazón, Rabioso y, a veces, aburrido El que grita con despecho Que dejes de lamer tus heridas Y recordar la alegría.   Si tu mente y tu corazón Ya se han puesto de acuerdo, No seas el imbécil Que hace caso al amor infinito Que no entiende el tiempo Ni guarda recuerdos del espacio Y olvida, que los demás estarán bien Cuando vean tu sonrisa Tronar a los cuatro vientos.   SI ES EL CORAZÓN, CORAZÓN   Es el corazón, Bien cuidado. Si es el corazón, Embrujado y aplaudido, El que ríe de nuevo Mientras se recompone De trozos esparcidos por el suelo.   Es el corazón, A punto de estallar. Si es el corazón, Dominado con motivo El que entona nuevas melodías Con las que sella las grietas Y...