A ti no, bonita.
Si quieres que un día hablemos
estaré escondido entre los papeles
del contrato de nuestras vidas
pero hazlo corriendo antes de que expire
o que la demencia me lleve,
no puedo prometerme dónde estaré
en el instante después.
No hay nada que precipiten
a la singularidad
el destino de dos caminos
separados.
Soy feliz en mi mediocridad.
Nunca te miento en cuestiones del corazón.
A ti no, bonita.
A ti no.
Solo mentiras piadosas por un poco de amor
Pero no a ti,
a ti no, bonita.
A ti no.
No necesitas halagos de un filibustero
con plumas en los dedos
con mal genio, que regresó
a recorrer el mundo entero
buscando tan solo un sueño,
y no necesito ni por un momento
desvaríos como si fuéramos críos.
No hay nada que precipiten
a la singularidad
el destino de dos caminos
separados.
Soy feliz en mi mediocridad.
Nunca te miento en cuestiones del corazón.
A ti no, bonita.
A ti no.
Solo mentiras piadosas por un poco de amor
Pero no a ti,
a ti no, bonita.
A ti no.
No hay razones que esclavicen
los deseos
de volverse eternos
y locos.
Siempre he estado aquí, no miento.
A ti no, bonita.
A ti no.
estaré escondido entre los papeles
del contrato de nuestras vidas
pero hazlo corriendo antes de que expire
o que la demencia me lleve,
no puedo prometerme dónde estaré
en el instante después.
No hay nada que precipiten
a la singularidad
el destino de dos caminos
separados.
Soy feliz en mi mediocridad.
Nunca te miento en cuestiones del corazón.
A ti no, bonita.
A ti no.
Solo mentiras piadosas por un poco de amor
Pero no a ti,
a ti no, bonita.
A ti no.
No necesitas halagos de un filibustero
con plumas en los dedos
con mal genio, que regresó
a recorrer el mundo entero
buscando tan solo un sueño,
y no necesito ni por un momento
desvaríos como si fuéramos críos.
No hay nada que precipiten
a la singularidad
el destino de dos caminos
separados.
Soy feliz en mi mediocridad.
Nunca te miento en cuestiones del corazón.
A ti no, bonita.
A ti no.
Solo mentiras piadosas por un poco de amor
Pero no a ti,
a ti no, bonita.
A ti no.
No hay razones que esclavicen
los deseos
de volverse eternos
y locos.
Siempre he estado aquí, no miento.
A ti no, bonita.
A ti no.
Comentarios
Publicar un comentario