Diálogos en noches con Luna
Ya hace tiempo de esos gratos recuerdos nostálgicos y ya algo difusos vagando por aquellas estrechas calles aquellas noches de invierno de la Carbonería, la imagen, el piano recibiéndonos tu sonrisa al ver la ilusión de éste niño inquieto tu regalo, esa rosa acristalada mis versos sin templanza las noches bajo las sábanas. Y ahora, año tras año, te escribo felicitándome de haberte tenido deseando que no se difumine, aún más, mi mente aunque ya sabes que la huella, no solo persiste, forma de mi ser ya parte. No leerán tus labios mis labios ni tus oídos sentirán el viento que mis palabras se sacuden ni será mi recuerdo parte de tu parte pero aquí seguiré yo, siempre aquí, para amarte. ...