Negarte la Luna de Tartessos.

Vuelvo, una y otra vez, a andar los mismos pasos
a pie cambiado,
a pie juntillas
para atrás
para delante
disfruto con cada instante
sufro al recordar vagamente.
Y no puedo explicar por qué
ni dar razones
si soy yo quién se devanea
conscientemente
o quién lleva consigo la carga
de quererte y no tenerte
de negarte y odiarme.

Te alejas sin palabras
ni gestos ni nada
tan solo me queda
mi yo y mi otro
ambos enamorados
ambos felices perdidos entre los versos de marras.

Ódiame como yo te quiero
u olvidarme lisonjera
que yo muero canalla
bellaco y embustero
si puedo negarte la Luna de Tartessos, enterita entera.


PAN

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