No me escuchéis.
¿Porqué tengo la sensación de no ser escuchado?
¿De no ser creído?
¿De no ser amado?
Y esto último está más que claro.
Y nunca me importó lo que piensan
Y ahora veo a los que oyen
Y saludo a los que huyen
Y sonrío a los que muerden.
Pero no entiendo a los que aman
A quienes no esperamos nada
A los que no ofrecemos nada
Aún siendo sinceros
Desnudando el alma.
Y ahora lucho por mi
Por no perderme en mis caminos
Por sendas amuralladas que no dejan ver más allá
Hacer lo que me place pero elegir
Uno con vistas al mar
Porqué si el equilibrio se tuerce
No se que podría pasar.
Y ahora seguid sin escucharme
Seguid sin creerme
Y no me améis,
Pues no lo quiero.
Dejadme solo
Con mis pocos aciertos
Y mis muchos errores
Que no correspondo
Que solo busco el botón
Para abrochar un alma apenada.
Como me apena leer entre esas lineas, esa tristeza, el puedas creer que nadie de escucha o no te ama de una forma u otra ,no será que huyes tù ,de ser amado, querido o que alguien te pueda dar sin pedir nada.
ResponderEliminarDejamos que escuchemos tus palabras que desde aquí alzan su voz en forma de susurro, dejanos sentir las caricias de tus bonitas palabras, dejanos acompañarte cada dia...por favor.����
ResponderEliminarHay una largo camino entre sentirse triste y la tristeza, y un paso más a la desesperación. Esto es un canto para sordos, un cuadro para ciegos, pero sobre todo es sacudirse el polvo...
ResponderEliminar