Carta a Luna

Luna,

Aquí estoy de nuevo, como siempre en realidad, no se si soñando o anhelando un sueño. Es difícil concebir que pueda echar de menos algo que en realidad nunca existió, pero aquí me tienes, embaucado por una ficción. No hay mucho más que decir, nunca lo hubo, y sin embargo pasaría horas y horas, días, años, toda una eternidad contándote cada cosa estúpida e insulsa que pasa en mi realidad, o cualesquiera de los millones de ideas absurdas que llego a perpetrar en ésta mente inquieta. No soy más que una amalgama de impulsos inconexos y sinsentido que lucha por tener todo aquello que el corazón le ordena. ¿Tan complicado es de entender? No hago otra cosa que que cualquiera.
A veces me pregunto por qué te escribo. Las respuestas varían como mis estados de ánimo, entre la cobardía de escribir un diario, y la osadía de revelarlo al mundo entero. Hay una pregunta que ni siquiera aún me hago: ¿que hará quien lea estas líneas de amor sincero?
La única esperanza que aún me queda está en no cambiar el santo y seña.
Tu, siempre Tu.
Llevo desde los 20 años hablando contigo sin respuesta y un día empezaste a hablar y no paramos, y pensé haber recuperado todas aquellas noches en vela a tu lado... ahora vuelvo a llorarte, a reírte, siendo tan solo el producto de mi pasado. He vuelto a errar, ¿pero en qué me he equivocado?

Comentarios

Entradas populares de este blog

No me dejes pensar.

13 Lunas

Dos dimensiones: espacio