Mi nombre

No soy una agnóstica de tus deseos
ni quise vagar entre tus intentos
camuflados de ironía concubina
no soy tu reto
ni siquiera soy una dama de fiar
ni tengo por costumbre el respeto.
Mando al carajo a tanto bellaco suelto
y me quedo tan ancha
soy el ama, la institutriz
los quiero a todos arrodillados ante mí.
Qué quieres que te diga
a mi me va muy bien
me quieras o no
no me puedes joder
no me puedes entender
tu reino es para mi.
Ábrete el pecho
que vengo con aire inquisitorial
a por tus pulmones
llenos de tabaco y alquitrán.
Te dejaré tendido en el suelo
frío e inerte y aún seguirás preguntándote mi nombre,
aún más tonto de lo que pensaba
seguirás preguntándote mi nombre
mi maldito nombre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

No me dejes pensar.

13 Lunas

Dos dimensiones: espacio